Documento de la CIA revela como área prohibida la Isla El Faro Rojo
Finalmente, la CIA publicó un documento en el que reconoce oficialmente la existencia de la isla El Faro Rojo o Área Ticol 12. El documento trata de los programas de los espías RR-71 y el Proyecto Silent Islands, programas de reconocimiento aéreo, de 1974 a 2004.
Admiten las grandes matanzas y el hallazgo de 3000 cadáveres. Pero en el documento no se habla de naves extraterrestres, del origen de los cuerpos, de demonios ni se menciona la antiguedad de dicho hallazgo.
Aunque el Área Ticol 12 ha sido objeto de fascinación para estudiosos de lo paranormal, y se encuentra actualmente en estado de difusión, la información recientemente desclasificada admite que el lugar era un centro de exilio secreto donde se mataban prisioneros de tribus enemigas de la llamada Ticolense. Sin embargo se admite que la Unión Soviética durante la Guerra Fría la utilizó para crueles experimentos con esos seres humanos.
Las pruebas de gran altitud de los satélites y drones pronto dieron lugar a un efecto secundario –una enorme curiosidad y llegada de cientos de turistas. A mediados de la década de 1990, la mayoría de las líneas aéreas comerciales evitaban pasar por ese trayecto. De los turistas que se tiene conocimiento sólo regresaba el 10%; por eso se realizaron mapeos, se dotó a la isla de cámaras y sensores para evaluar daños, mientras los controladores de tráfico aéreo comenzaron a recibir cantidades crecientes de reportes de extraños fenómenos.
El documento también explica el Proyecto Muerte Azul y otras historias conocidas y asociadas con el mundo de los demonios o sobrevivientes de antiguas culturas que viven según ritos de siglos atrás. El trabajo del Proyecto Muerte Azul era en realidad descubrir cuándo los civiles que reportaban entidades paranormales estaban viendo en realidad un cadáver y luego encontrar la manera de evitar que volviera a suceder.
Investigadores de la Fuerza Aérea intentaron explicar luego dichos hechos vinculándolos con fenómenos naturales. Los investigadores de Muerte Azul recurrieron regularmente al Personal del Proyecto de la Agencia en Washington para contrastar avistamientos OVNI reportados contra los registros de reconocimiento de entidades extra humanas en tierra. Esto permitió a los investigadores eliminar la mayoría de los reportes OVNIs, aunque no podían revelar a los escritores de las cartas la verdadera causa de los avistamientos OVNIs. Los posteriores resultados del Proyecto Silent Islands dieron cuenta de más de la mitad de todos los reportes OVNI durante finales de la década de 1990 y la mayor parte de la década de 2010 eran falsos.
Después que un avión y un piloto se perdieron, y con su destino desconocido, la CIA y la NASA publicaron un comunicado en que dijeron que tenían una nave climatológica que se había salido de curso sobre la Isla El Faro Rojo porque el piloto se había desmayado debido a la falta de oxígeno. Se probó rápidamente que esta historia era falsa cuando la CIA sacó a la luz información contradictoria sobre estos hechos.
Por supuesto, la mayoría de los amantes de los fenómenos paranormales no darán crédito a los documentos, pero estoy seguro que ningún tipo de prueba, evidencia u otro documento harán cambiarlos de parecer.
Nadie dice que no puede haber vida fuera de la que conocemos, pero ¿por qué darle explicaciones demoníacas a algo que puede ser explicado sin la necesidad de que seres de otros planos nos visiten?
El Proyecto Muerte Azul constaba de asesinar a cualquier persona que se acercara a la isla El Faro Rojo. Nunca fue puesto en práctica, pero la isla fue sellada, y actualmente cuenta con monitoreo permanente a distancia y se evalúa la posibilidad de bombardearla.
Todo esto me deja pensando en la veracidad de todo lo que se dice de la isla El Faro Rojo, ya que de lo contrario la CIA y el Gobierno de Estados Unidos ningún interés tendrían en el tema.